El golpe de las urnas del domingo todavía resuena en el municipio de la Capital. Luego de que La Libertad Avanza ganara con el 33,7% de los votos, todo el gabinete de la intendenta Susana Laciar presentó su renuncia en bloque, en lo que se intentó mostrar como un gesto de respaldo, pero que terminó exponiendo una fuerte crisis interna.
El primero en dar el paso fue el jefe de Gabinete, César Aguilar, y rápidamente lo siguieron los demás funcionarios. Aunque Laciar decidió no aceptar las renuncias, la movida dejó al descubierto el malestar político y la falta de conducción dentro del municipio.
La única baja confirmada es la de la secretaria de Cultura, Adriana Luluaga, pero el resto del equipo quedó en una especie de limbo político. El oficialismo municipal venía acumulando críticas por falta de gestión, desconexión con los vecinos y una campaña desdibujada que terminó pasándole factura en las urnas.
Más que un gesto institucional, las renuncias colectivas parecen ser la evidencia de un gobierno golpeado y sin rumbo claro, en un momento en que la intendenta Laciar necesita recuperar autoridad dentro y fuera del municipio.